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Centro cultural de la Villa de Madrid

Descripción: Un espacio polivalente en su contenido y pionero en su concepto, fundado para el desarrollo de las Artes Escénicas, la Danza, la Música y otras actividades culturales.

El origen del Centro Cultural de la Villa de Madrid, está unido a la importancia que tuvo la remodelación de la Plaza de Colón. La Plaza de Colón, antes de la reestructuración, era de forma ovalada en cuyo centro, se alzaba el monumento a Colón. Alrededor había palacetes, y el Palacio de Medinaceli. El edificio más importante era y es el de la Biblioteca Nacional y el Museo Arqueológico. Entre las calles Jorge Juan y Goya, la antigua fábrica de la Moneda ofrecía a la Plaza de Colón las fachadas de sus dos edificios más importantes construidos por el arquitecto Jareño.

Los problemas de circulación de la Castellana, la necesidad de modernizarlo con la construcción de nuevos edificios, y la cesión de la antigua Casa de la Moneda, para la creación de un espacio libre ajardinado, obligaron al estudio de lo que debiera ser la nueva plaza, tanto para la solución de los problemas circulatorios como para la ordenación y urbanización de la plaza y su entorno. Esto trajo como consecuencia la construcción de una nueva plaza definida por las condiciones circulatorias anteriores, un espacio ajardinado en su planta superior, y en el subterráneo un gran aparcamiento y el Centro Cultural de la Villa de Madrid.

El rescate conseguido por el entonces alcalde Carlos Arias Navarro de la antigua Casa de la Moneda, para transformar dicho solar en zona ajardinada a disposición del pueblo de Madrid, planteó la gran dificultad que entrañaba el proyecto para conseguir unos brillantes resultados que estuvieran de acuerdo con la importancia del emplazamiento.

A tal efecto, el Ayuntamiento de Madrid convocó un concurso de ideas entre los españoles, al que acudieron más de quinientos ochenta técnicos de distintas especialidades. Como se indica anteriormente, el concurso era de ideas con el objeto de que el Ayuntamiento tuviera la posibilidad de introducir las que fueran aprovechables en su proyecto definitivo. Se planteó el estudio a fondo de un proyecto. El estudio del proyecto en su conjunto fue encargado al Doctor Arquitecto Manuel Herrero Palacios, director del Departamento de Parques, Jardines y Estética Urbana, quedando igualmente encargado de la coordinación de los diversos departamentos.

El autor del proyecto propuso el aprovechamiento de la zona subterránea que quedaba perdida entre el aparcamiento y la Castellana para emplear tan importante volumen de tierra en la construcción de un Centro Cultural cuyo programa era muy semejante al actualmente construido. Esta interesante y fundamental idea fue discutida durante algún tiempo, tomando, por fin, el Ayuntamiento la feliz resolución de acometer la empresa de completar el proyecto de la Plaza de Colón, construyendo el Centro Cultural con arreglo al proyecto, con lo cual se conseguía el aprovechamiento integral del subsuelo de la plaza y satisfacer una serie de necesidades que anteriormente el Ayuntamiento no había podido resolver. Fundamentalmente las condiciones impuestas en principio al proyecto eran la situación del Monumento a Colón en su nuevo emplazamiento, que definitivamente se centró en el encuentro de los ejes de la calle Génova con el eje del jardín colindante a la fachada de la Biblioteca Nacional. Se fueron tratando problemas de diversa índole, en los que con vistas al proyecto había que decidir el carácter representativo y conmemorativo que serviría de argumento al proyecto. Se decidió que la Plaza debería referirse al Descubrimiento y no a la Hispanidad, ya que ésta era una consecuencia de la primera.

Esta zona tradicional conserva el Monumento a Colón, construido por iniciativa y a expensas de los títulos de la corona para solemnizar el matrimonio de don Alfonso XII con doña María de las Mercedes de Orleáns. La estatua, en mármol blanco, es obra del escultor Jerónimo Suñol. Sobre pedestal de estilo gótico, florido y tallado en piedra por el artista don Arturo Mélida, se inició la construcción del Monumento en 1881. Se terminó en 1885. La inauguración estaba señalada para el 6 de enero de 1886, pero no pudo verificarse por la muerte de don Alfonso XII. El 12 de octubre de 1892 se hizo entrega al Ayuntamiento de Madrid del Monumento.

En el centro de la antigua plaza se han colocado dos grandes fuentes construidas en granito y piedra de Colmenar, con una longitud de 50 m, con plano superior que vierte el agua en todo el perímetro de ambas fuentes, cada una de las cuales desarrollan una cascada de más de 100 m de longitud. La parte de zona ajardinada estancial sirve para el mejor disfrute de la Plaza por el pueblo de Madrid y al propio tiempo de enlace de una zona con otras. Como coronación y remate de la perspectiva urbanística de la nueva Plaza de Colón han sido concebidos unos elementos escultóricos monumentales de escala acorde a la grandiosidad del proyecto.

Estas macro esculturas han sido encargadas al pintor y escultor Joaquín Vaquero Turcios. Este conjunto, compuesto de tres unidades singulares en desarrollo horizontal, se extiende a lo largo del límite superior del jardín, limitándolo y construyendo la necesaria separación entre el área monumental y la zona urbana comercial.

Al enclave privilegiado en el que se ubica el Centro Cultural de la Villa de Madrid, debemos añadir que se encuentra situado en el circuito de arte más importante de la ciudad, junto con las calles donde están las galerías, y en pleno eje de la Castellana, rodeado por la Biblioteca Nacional, Museo del Prado, Centro de Arte Reina Sofía, Museo Thyssen, Museo Arqueológico y Palacio de Congresos.

Consta de tres espacios culturales, la Sala Guirau (Teatro), la Sala II (Salón de Actos) y la Sala de Exposiciones.

Palabras clave: cultura, museo, centro cultural, musica, danza, arte, edificio, edificios, plaza de colon, monumento

Autor: Ángel Manzano

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