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Fuente de los Delfines y de las Ranas en El Capricho

Situado en la Alameda de Osuna, el Parque de El Capricho es único en Madrid. Lo hace tan especial, el ser el único jardín romántico que hay en nuestra comunidad, y prueba de ello es el laberinto de arbustos o el salón de baile. La finca cuenta con unas 14 has de hermosos jardines que rodean el palacio. Los terrenos fueron comprados en 1783 y desde el principio, fue concebida como una finca de recreo. La duquesa de Osuna, Mª Josefa Alonso-Pimentel y Téllez-Girón (1752-1834 ), y posteriormente, su nieto y heredero, D. Pedro de Alcántara Téllez de Girón, XI duque de Osuna se empeñaron en crear un magnífico jardín.

El palacete se construyó sobre la casa original comprada al conde de Priego y es obra de Antonio López Aguado. Mientras que la fachada, las escaleras y la columnata son obra de su hijo Martín.

Según el recomendable libro de "Fuentes de Madrid" de Agustín Martínez y Pedro García: "En la plaza que se abre a manera de rotonda ante la fachada occidental (del palacio), en medio de un parterre, instala la fuente de las Ranas. En el centro de un gran pilón circular granítico, que ciñe una hermosa barandilla de forja, se erige esta fuente. Sobre tres volúmenes pétreos superpuestos, ochavado, troncocilíndrico y cúbico se instalan en el último cuatro delfines de bronce a sus cuatro frentes. Desde el cubo se eleva la copa de piedra blanca, sustentada por una columna con relieves escultóricos, que son en la basa, de carácter vegtal; sobré ésta un festón de las mismas características y el fues ornamentado con guirnaldas. Culmina la columna un collarino de ovas, sobre el que se asienta un cuerpo gallonado, que sostiene la taza plana. Encima de ésa se disponen unas ranas de bronce. La fuente se construyó en 1786 por Miguel Gutiérrez y las ranas en bronce son obra de Domingo Urquiza".

En realidad, originariamente había dos fuentes: la de las Ranas y la de los Delfines. La de las Ranas estaba en la finca antes de que los duques de Osuna adquirieran los terrenos. Cuando se proyectó la fuente de los Delfines iba rematada por una alcachofa, pero en 1845 se sustituyeron por las ranas, que eran réplicas de la fuente homónima. Estas réplicas se obtuvieron en 1815 por la técnica del "vaciado". El hecho es que hacia 1950, en la Fuente de Las Ranas no quedaba ninguna de las originales, y la restauración se hizo con las copias de la de Los Delfines.

Si aún no conoce el Parque de El Capricho, animarle a que lo visite, pues es un tesoro que no se puede dejar de ver en cualquier época del año, sin embargo, debo advertir que sólo está abierto los fines de semana.
 

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