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Hospital infantil universitario Niño Jesús

Iglesia situada en la Avda. Menéndez Pelayo, enfrente del Parque del Retiro.

El solar donde se asienta el Hospital, pertenece a Doña María Antonia Federici, y fue comprado por la Duquesa de Santoña según escritura pública otorgada el 14 de mayo de 1.879 por un precio de 710.000 reales. El 24 de agosto del mismo año el arquitecto suplente del proyecto D. Esteban Esteban Latorre presenta la memoria descriptiva de las construcciones del edificio. Con carácter inmediato, la Duquesa de Santoña, ordena el inicio de las obras colocándose la primera piedra el 6 de noviembre de 1.879. Así pues, es en 1.879 cuando el arquitecto Francisco Jareño ultima el proyecto de construcción del Hospital del Niño Jesús por orden de la Duquesa de Santoña "Presidenta de la Asociación nacional para el cuidado y sostenimiento de los hospitales de niños". La noticia de su inauguración aparece en la prensa a finales de 1.881 pero en realidad el edificio no se termina hasta el año 1.885.

El cuerpo arquitectónico original del edificio del Hospital del Niño Jesús sigue siendo valorado como una magnífica muestra del más puro estilo neomudejar del Siglo XIX. Las medallas de oro con que fue distinguido en las exposiciones de Amberes (1.886), París (1.886), Londres (1.887), Viena (1.887) y Barcelona (1.888) dan fe de su interés desde el punto de vista artístico y funcional.

Una ordenación calmada y lógica que tuvo su comienzo el 6 de noviembre de 1.879. Ese día en solemne acto organizado por la fundadora el Rey Alfonso XII colocó la primera piedra del hospital. Siguiendo la costumbre, la piedra alojaba en su centro una caja de zinc en la que se introdujeron retratos del Monarca y de la Duquesa de Santoña, periódicos del día, monedas del año y algunas medallas conmemorativas que se emitieron con motivo del acontecimiento. Estas medallas fueron fabricadas en oro, plata y bronce: las primeras para los personajes reales, las segundas para las autoridades, tanto civiles como eclesiásticas, y las de cobre para el resto de los invitados.

El edificio, de 9.132 metros y 20 decímetros cuadrados en un solar de algo más de 28.000 metros cuadrados de superficie, constaría de planta baja y principal formando naves laterales a la línea de fachada de la ronda. Los espacios descubiertos entre las naves permitirían a éste tomar luces y ventilación. En la línea de la fachada se colocaría una verja de hierro en dos témpanos, divididos por la fachada del pabellón donde se emplazaría la Capilla.

El macitado de los cimientos, una vez hecho el vaciado, se preparó con piedras y ripio de ladrillos recochos trabados con mortero. Sobre los cimientos se efectuó un asiento de tres hiladas de piedra berroqueña como la base de la fachada, que se elevarían para formar el perímetro de las naves o pabellones. Dichas fachadas, como las traviesas y medianerias, se levantaron con fabrica de ladrillo ordinario al descubierto y trabajo con mortero compuesto de los de Valdemorillo, además de arena de mina.

Según indica la memoria, corridos de la luz, aleros, impostas y jambas se construyeron con yeso blanco preparado al efecto y el decorado de la parte de la fachada de la Capilla con piedras y demás materiales correspondientes.

Esto y muchos más detalles sobre la construcción de este edificio se encuentran recogidos en el libro que se ha editado del Hospital del Niño Jesús en la Conmemoración de su 125 Aniversario.

Autor: José Luis Ayuso

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